ahora
es esa hora
en que vuelan
los pájaros asustados
los desolados murciélagos
algún ángel de la guarda
es esa hora
en que vuelan
los pájaros asustados
los desolados murciélagos
algún ángel de la guarda
.
es la hora
de temer ausencias
de la soledad en la veredas
de las despedidas impensadas
de temer ausencias
de la soledad en la veredas
de las despedidas impensadas
y no estás
y tengo miedo.
soy una niña perdida
y tengo miedo.
soy una niña perdida
no me animo
a mirar debajo de la cama
y hace frío en las sábanas
solo porque no estás.
a mirar debajo de la cama
y hace frío en las sábanas
solo porque no estás.
el amor
es un alfiler
en el centro de la espalda.
Y este poema un alfiler
ResponderEliminaren el centro del corazón.
Duele muy dentro.
Eso si, me encanta, es buenísimo.
Besos.
Fiera estocada al corazón....Besazos
ResponderEliminarQué tristeza infinita desde aquellos pies que se besaban debajo de la mesa hasta estos pasos que se alejan. Siempre, puntual como una madrugada, la soledad nos viene a borrar la palabra.
ResponderEliminarUn poema hermoso, delicado y profundo, como su autora.
Besos de tu amigo el REL
Eso es, en el mismísimo centro de la espalda, traspansando hasta el corazón!
ResponderEliminarLas ausencias duelen hasta lomás profundo de nuestras entrañas.
Muy bueno.
Besitos de espuma.
En el centro de la espalda o del pecho.
ResponderEliminarPero si se que duele hasta los huesos.
Besos. :)
Aqui estoy, es cierto, anduve ausente un tiempito, además hay algunos defectos de Blogger en los últimos tiempos, a muchos blogueros les han desaparecido enlaces y seguidores.
ResponderEliminarLo que publicaste aquí es maravilloso, una bella y exacta manera de definir cierta melancolía.
Besito.
Cierto es, duelen las ausencias... impacientan el alma esperando regresos...
ResponderEliminarBesos.
El amor es a veces una fiesta de acupuntura en todo el cuerpo.
ResponderEliminarverdemundo
Caricia del recuerdo
ResponderEliminarpellizco de la ausencia...
Un beso.
Precioso...
ResponderEliminarAgradezco tanta belleza y sentido en tus palabras.
Un abrazo
Que alivio !!! Esos pies que besaban debajo de la mesa , siguen estando. Esos pasos que se alejan...vaya a saber quién es !!!
ResponderEliminarBesosos. Tere
que precioso poema,
ResponderEliminarno cuesta nada encontrarse reflejado en él.
me encanta la frase final, es estupenda.
saludos