buen día,
Edelmira querida!
este viejo
se ha despertado chispeante y zalamero como en su juventud, gracias al olorcito
de tu pan al que le pones siempre un torrente de ajonjolí.
ay, mi linda, què bella palabra ésa, cierto? a jon jo lí! te pone burbujas en la lengua y te hace
tintinear el alma. la sientes, Edelmira?
ay, querida! verte reir me trae siempre un oleaje de alegría y deseo al
cuerpo que me lleva al tiempo del amor caliente, cuando vos me mirabas y me
dejabas la piel en tirillas.
ahora mismo, cuando te miro mirarme de esa forma, y siento tu mano en
mi mano, parece que nunca este tipo hubiese sido malo y lábil contigo, y sin
embargo…
pero vení, mirá cómo han florecido locamente la azalea y
el malvón, con este solcito de otoño que entibia nuestro balcón!
dame ese beso que te sale cada vez como si fuera el primero y
abrazame, Edelmira, abrazame que tengo tan contento el corazón que no me
importaba morirme mañana, si no fuera por este amor de cincuenta años que me
revive y me revive…
(Edelmira lo abraza como una muchacha mientras piensa que ya no dejará
de ponerle ajonjolí al pan).
a preparar pan con ajonjoli, pone contento el corazón.
ResponderEliminarvoy a comprar sésamo :)
Bendito ajonjolí, me ha encantado el relato. Bs.
ResponderEliminarTambién yo voy a ponerlo desde mañana hasta en la sopa, jejeje.
ResponderEliminarVaya!!! Así que ¿en el ajonjolí está la clave? :D Voyyyyyyy corriendo a comprar un poco. Ya te contaré a ver si me funciona. ^_^
ResponderEliminarBesos, miralunas.
Qué bonita palabra ajonjolí y qué bonito suena, habrá que utilizarlo más jajjaa
ResponderEliminarUn beso!!
Pero que bella relación la que nos cuentas, se pueden ver los dos juntos desayunando ese pan con ajonjolí, tambien a mi me pareció preciosa esa palabra, bueno esa y las otras once. Después de leeros a todos, si que me siento contenta.Gente especial la que se reune entorno a la la palabra jueves.
ResponderEliminarUn abrazo cruzando el oceano.
¡Qué bonito ese amor eterno! que hace onnuvilar la vista con solo una mirada, a pesar de haber pasado cincuenta años.
ResponderEliminarPrecioso
Un abrazo
Bendito ajonjolí! De alguna manera hemos abordado el amor que se prolonga en los años, se añeja, pero persiste sin desmoronarse (desde perspectivas distintas). Será que de algún modo ese deseo nos abraza? En lo personal, sería tan lindo!
ResponderEliminarHabrá que ponerle semillitas de esas al pan!
Tierno relato, me ha encantado!
Besos!
Gaby*
Hay amiga! Nos has regalado la receta del amor...Voy a poner ajonjolí hasta en el te jajaj. Que suerte esta pareja tantos años juntos, me a gustado como lo relatas, me llenó de ternura el alma...Gracias.
ResponderEliminarBesos guapa.
Muy bueno, cotidiano y cariñoso. Una escena perfecta de cada día, que el tiempo ha fortalecido gracias al Amor. Contagia el contento.
ResponderEliminarBesos
La felicidad de Edelmira, la de él y sí, siempre un toque de ajonjolí, palabra con personalidad, en el pan.
ResponderEliminarCierto que el relato da alegría, estoy contento tras leerlo.
Un abrazo.
Reto conseguido.
ResponderEliminarY muy bien.
Besos.
Muy tierno y esperanzador relato. ¿Llegaremos a eso? Un beso.
ResponderEliminarHemos descubierto que el secreto no estaba en la masa, sino en el ajonjolí!!! Jajaja, un bonito descubrimiento. Me alegro de que fuera un condimento para alegrar el corazón, ahora deberáin ponerlo en oferta.
ResponderEliminarUn abrazo
Es hermoso pensar en llegar a esa edad con el corazón contento, por el simple hecho de seguir compartiendo la vida con el ser amado. Me gusto leerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
No sé, pero me puso de buen humor, y eso que ahora ya es insufrible lunes... Un abrazo.
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarVengo de blogs amigos,y me encuentro con un interesante relato breve, no es fácil dejar un mensaje en tan pocas palabras; la esencia de la narrativa y del buen cuentista.
un beso
Me quedo por acá.
lujanfraix.blogspot.com
Mi blog principal por si quieres visitarme.
Pero que amor mas sereno relatas, que mutua complicidad que dan los años de estar juntos.
ResponderEliminarA mi tambien me encanta la palabra a-jon-jo-lí. (aqui en Andalucía la simplificamos y llamamos coloquialmente "ajolí")
Un beso