viernes, 18 de diciembre de 2009

aplausos y abrazos para él

MI CASA

Cuando tenía ocho años fui desafiado por mi maestra para describir ante mis compañeros, como era mi casa: "Bueno, para entrar en mi casa es requisito indispensable el tener alas, porque la única entrada es por el gran ventanal que da al primer piso a la calle. La salida, en cambio, es por una puerta común y corriente, pues el living es demasiado angosto y no hay lugar para tomar el envión necesario que se requiere para el más modesto de los despegues. Tenemos también una mesa mágica..."

A esa altura de mi exposición desaparecí del aula siguiendo a mi oreja izquierda que había quedado atrapada entre el índice y el pulgar de la tierna mano de la señorita Dora. "Repítaselo ahora al Padre Rector". Coloqué mis orejas a una misma altura, me alineé un poco y satisfice de inmediato el pedido. "Bueno, para entrar en mi casa es requisito indispensable el tener alas..." Tanto gustó mi sencilla descripción que tuve que repetirla frente a la psicopedagoga, a tres monjas, al jefe de la cooperadora, al consejero escolar, al cura Antonio (el mismo que me enseñara el Padre Nuestro) y hasta a un policía que por ahí pasaba. Y todos coincidieron en que debían acompañarme hasta mi casa, seguro que para conocerla, y además porque querían hablar personalmente de no se qué cosa con papá. Pero los pobres se tuvieron que conformar con dialogar a gritos desde la vereda, porque para entrar en mi casa es requisito indispensable el tener alas...y por supuesto, ninguno de ellos tenía unas.

Pablo Franko - Enero de 1985



Publicado por PABLO FRANKO
en su Blog Y lo único que tenemos es un poco de tiempo

Hace un tiempo que no pido abrazos y aplausos. Pero es que hoy he encontrado con este cuento que le llevaré a Cleo, una niña con alas. Este cuento no parece, al principio, que posea el toque de sensualidad que campea en este blog. Sin embargo, este cuento estaba acompañado de una carta de amor: su autor lo usó para seducir a su chica contándole que alguna vez tuvo alas. Y eso habla de saber volar. 
Como saben ustedes, volar es el requisito escencial de la sensualidad. 
Por eso y por su magia, abrazos y aplausos para él.




lunes, 14 de diciembre de 2009

tarea cumplida














"jazmines!”
reí sobre tu boca
mientras me abrazabas.


“pagado!”
reíste sobre mi boca
mientras te abrazaba.


y nuestro beso
apretaba un gran ramo
de pimpollos
perfumados y blancos.
intensos.


desayunamos
domingo y jazmines.
despanzurramos
la cotidianeidad con sueños
de mañana y después,
con paseíto de verano
y merienda.
con hartazgo de besos
y risas.


y en la alcoba
tu amada locura
mis locos jazmines.


imagen: jazmines en el vaso-leandro viola

viernes, 11 de diciembre de 2009

dejame decirte










bien sé, amor
(vos y yo sabemos)
que la cotidianeidad,
esa señora tranquila
de nombre complicado,
es un hada maliciosa
con vocecita de sirena
y manos como grillos
que si no te das cuenta
te encadenan a la rutina,
esa gris asesina
de las luces de la vida.

estos días
han sido de esos días
de entera cotidianeidad.
razonables y un tanto fríos,
ausentes de piernas enredadas
para conversar de la vida
 y nada de risas en el desayuno
porque asi son las cosas, a veces.
asi es como deben ser.

pero nosotros,
los que hacemos el amor
en umbrales y cornisas
con los ojos luminosos
por la brisa de la vida,
no somos de esos
razonables y un tanto fríos.

por todo ésto,
y porque hoy es viernes,
matemos esta noche
al hada maliciosa otra vez.
prometo hacerte el amor
como a los dos nos gusta
y abusar de mis locuras.

(págamelo con jazmines)

miércoles, 2 de diciembre de 2009

cumpleaños




ella sale del cuarto, ingresa
a una víspera de música incesante
y todo lo que yo no soy la acompaña.
Joaquín O. Giannuzzi


mi hija,
la de la mirada extensa
de la espalda alerta
y brazos abiertos de abrazos

esa pequeña mujer
de alma despierta y tibia
que escucha con todo el cuerpo
y se ríe como los pájaros

esa cecilia
que abre siempre puertas
que nunca cierra
y mejora mis andares

esa “morena y clara”
que defiende sus sueños
que opina tan claro
ama y besa con ensueño

se va yendo hacia su vida
con tal sigilo y desvelo
tan suavemente
que la voy mirando
irse guardando apenas

la memoria de su frente
ensedándome los dedos.
y todo lo que yo soy
y lo que no soy la acompaña.