al Cronista, por inspirarme otro final.
Cuando Marta se despertó, escuchó el leve murmullo del agua y sonrió.
Festejó con una pequeña carcajada aquel cosquilleo en los pies: sobre sus sandalias había un ramo de jazmines. "Los Reyes Magos!...". Abrazada a las flores pasó por la cocina donde vió de reojo el mate preparado y el plato con trozos de pan dulce.
En el patio estaba el hombre inclinado sobre la huertita; en un pedacito así de tierra y en quince días, habían brotado hojitas de diferentes perfumes.
Apoyó su mano suave en el centro de su espalda y él se incorporó con la agilidad de un muchacho: -Jazmín rima con Fermín!- rió mientras se abrazaban.
-Los jazmines me trajeron. Y el olor de la huerta.
-Qué? Y yo?
-Vos andás conmigo, Marta.
Se miraron como aquel día del encuentro.
El había vuelto el primer día del año, con una bolsita de cerezas y duraznos "para comer despues de la siesta" y ella lo había recibido con la clara alegría de los deseos cumplidos. Y en silencioso acuerdo, Fermín ha de ir y venir como si nada, según parece.
Marta fue a buscar el mate y el pan dulce y se sentaron a la sombra, en los viejos sillones de mimbre que Fermín había pintado de azul.
-Con el frescor de estos jazmines, ya no dan ganas de ir a la plaza, no?
-Y por las calandrias que anidaron en el paraíso!
-Ah, si!... esas locas barullentas...
Un silencio apenas rasgado por el murmullo de la brisa de la vida entre las hojas.
-Qué suerte que es día de Reyes y que te trajeron los jazmines y la huerta. Te andaba extrañando..., dos días sin verte!- y mientras lo convidaba con pan dulce y un mate -Adelita y su familia andan bien?
-Si, muy bien!... Acostumbrándose.-contestó Fermín, mirándola como en la plaza.
Conservar lo que se tiene es un arte ignorado. Importa mucho más el conquistar, el comprar, el poseer lo que no se tiene. Y cuando llega la hora de algunas pérdidas vienen los lamentos. Disfrutemos ese ramo de jazmines! Que nuestro amor puede ser eterno pero nosotros, no.
ResponderEliminarUn beso y gracias!
Quintita, parra y jazmines en el corazón de Marta. Siesta frutal del amor para desmentir
ResponderEliminarese mundo baldío de allá afuera.
Y un abrazo enorme del esmoris para su amiga querida!
Que lindo principio de cuento. Si principio! Porque así es el amor de Marta y Firmen entre jazmines y calandrias.
ResponderEliminarbesos
es totalmente encantador lo que escribis miralunas...
ResponderEliminarel aroma a jazmin es el aroma de la vida
encontrémonos, si?
beso
"Adelita y familia acostumbrándose"
ResponderEliminar¡jajajaja! río feliz al saber de un buen amor madurando en el jardín.
Un abrazo grande
El paraíso?
ResponderEliminarCasi.
Besos.
Me encanta un jazmín en un patio de mi tierra, en un verano, recién regado...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
el entorno enamorado...
ResponderEliminarTe sigo siguiendo!
ResponderEliminarimprovisado o no te quedó bien
ResponderEliminarJa! Es que la magia existe!
ResponderEliminarUn buen comienzo, de año, de mes, de vida...
Muxutxuak, Miralunas querida!
:)
Tierno y diferente dia de Reyes.
ResponderEliminarBesos.
hermoso para los reyes.
ResponderEliminarpero si hay algo que soy, es fuera de lo romantico, porque soy alergica a las flores y a los peluches jajajjaja
p/D, me conformo con barquitos de papel, ya q rosas no le salen jajajaj
Maravilloso que continúes esta historia má. La leo con gran placer, como todo lo que escribís.
ResponderEliminarLa verdad, la entrada me encantó.
ResponderEliminarEl comentario de Marcelo la terminó de redondear, no?
Una estampa de las relaciones sociales... al ritmo de la vida o dando ritmo a la vida... con sus admiraciones y sus interrogantes... con sus porqués y sus porque no... nidos y vuelos... y encuentros en esos vuelos...
ResponderEliminarBesos.