para vos y mi alma
no es
que haya andado
buscando encontrarte.
sólo te esperaba.
atrás de mis ojos te esperaba,
( en la yema de mis dedos?)
en las solas madrugadas;
en el reflejo rojo del vino en mi copa,
en el pan y los trozos de queso.
y en mi alma apurada
con el paso desgajado
de los que no tienen tiempo.
ahí te esperaba.
entonces te llamé
porque ahí estabas.
nos miramos como viéndonos.
y fue posible el olvidado embeleso,
la “vana música del grillo”,
el recodo del sendero, mi risa loca.
el universo gris, iluminado!
la negación de la distancia.
la desbocada inconciencia
del adiós acorralado.
y el ombligo, los sueños,
ignorar la infeliz encrucijada.
elegir la vida con urgencia.
Precioso texto. Se siente aflorar, poético, el corazón!
ResponderEliminarUn abrazo
Diosa, hada, brujita y corazón.
ResponderEliminarTodo eso y seguro que mucho más.
Besos.
MUY BUENAS tardes noches boreales, miralunas!!! Primero, agradecer tu visita a nuestra casa, y luego felicitarte por un poema que me ha parecido de ritmo musical y muy vital, sí señora!!!
ResponderEliminarSaludos
No se me había olvidado tu forma de sentir y de poemar... ¡Un gozo leerte así de nuevo!
ResponderEliminar¡Besos mil!
;)
Hermoso! Me da mucho gusto volver a leerte, preciosa. Espero que hayas empezado muy bien este año y que siga mejorando día a día. Un beso enorme.
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