viernes, 8 de febrero de 2013

relato de este jueves: un instante de eternidad


ayer me topé en la tele con una película en la que estaba la grandiosa Meryl Streep viviendo una especie de aventura con su ex marido y ahí me quedé, suspendida en ella y colgada de mi alma como en cada uno de estos últimos días. hasta que en medio de un suspiro, se me dibujó por detrás de los ojos, ese instante de eternidad que hoy se me engarza como un anillo.
estaba sola en el cine (ya saben que hay películas que hacen desaparecer a todos en la intensa oscuridad), mientras lloraba con desinhibidos sollozos y suspiros "Los Puentes de Madison". y entonces sucedió ese largo instante que se acomodó en mi memoria como para "toda la eternidad".
era la lluvia, y la insoportable tristeza de Franchesca y fue su mano asiéndose, prendiéndose su cuerpo entero, salvándose en la grandiosa elección del amor (o de la libertad?), y la transgresión aterrorizada y valiente de hacer lo que el alma, o el corazón, la mente o el ombligo, no sé, ni me importa. decirle que sí a la pulsión egoísta que siempre implica para los otros cuando elegimos la libertad. o el utópico sueño. o el camino más dificil en la encrucijada.
y yo, deseando sí, sí, sí, por favor, por favor, tienes que hacerlo!, entumecida mi boca y mis manos apretando mi corazón, guiando con mi grito de silencio el movimiento de la mano de Franchesca para salir hacia su propia vida.
y entonces, no fue. no fue.
ahora mismo siento en las palmas de mis manos la tensión que sentía desde aquel instante, cuando me dije: "yo no quiero ser nunca capaz de ese renunciamiento. no me importa que ojos me miren. ni qué voces me juzguen. ni qué precios pague".
y así es como camino las veredas y cruzo calles, y escribo versos. y cuento cuentos. y he copulado al amor y he matado a cupido. y me he cargado la risa en bandolera. 
aun sangrando.

mirá, Cecyamiga, por qué borde de la memoria me has hecho caminar!

tal vez, porque me voy sintiendo otra vez gata de cornisa a la que ni el viento..., a la que distrae, a veces, sólo a veces, algún gorrión atorrante y mal entretenido, con la buena luna de la madrugada sentada en el hombro.
y va siendo la vida!



más instantes en la casa de Cecy y Simona

26 comentarios:

  1. es su voz la que se impuso en este instante!
    Suscribo tus palabras Miralunas.

    Y con gran emoción te digo: gracias por este instante de compañía, pero mas le agradezco todos los eternos segundos vividos siendo amigas.

    :)

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  2. Linda entrada, siento no poder compartir gustos cinematográfico, y por cierto a mi ex no le importaría nada convertirse en mi amante y que su amante ocupara el lugar de la esposa, esas cosas también ocurren en la vida real, pero son muy feas y no me gustan nada, solo tengo que viajar al pasado y ponerme a temblar. Bss.

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    1. uy!!! eme, que yo no he querido...
      disculpas por lo que pude haber tocado en tu alma.
      son las letras en trànsito!

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  3. A veces hay que saber cual es el momento para darse ese segundo de eternidad...Pues yo también lo suscribo...

    Besos!!

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  4. Hola Miralunas,
    Imposible ver Los puentes de Madison y no emocionarse muchas muchas veces.
    Ese instante final, cuando todo depende de abrir o no abrir la puerta del coche, saltar o no la la vida deseada, permanecer fiel o no a una idea de familia, pagar o no deuda a la vida pasada es realmente un segundo eterno en que se suspende la vida,,, y se escoge el futuro...
    Gracias por recordarnos la película y la escena...

    Un muac


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  5. oh! me has hecho emocionar, esa misma escena me partió el corazón!

    pero qué dificil es discernir ESE momento y optar siempre por el corazón! ponernos a su servicio...

    beso grande

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  6. Què placer mi amiga! Acà te leo mientras como una manzana y quedo como asomada a la ventana que nos acerca, a veces, ya que a veces nos acerca el abrazo y ese tambièn es un hermosos y eterno momento!

    Te quiero...y a Cecy!

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  7. Es verdad que hay películas que te hacen perder la realidad y sumergirte en ellas, como tú tan magnificamente has descrito, y después es como si te despertaras de un sueño que ha durado una eternidad.
    Un abrazo

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  8. Hay películas que dejan huella, por la emoción que transmiten, porque ocurre lo que más esperamos que ocurra (lo previsible, pero la vida no siempre nos da eso), o porque esperamos, y no... sucede que nos quedamos colgados, pendientes...
    Eres tan natural al narrar, que es casi como tenerte enfrente en una charla frente a frente. Muy bueno!
    Besos y buen fin de semana!
    Gaby*

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  9. Ayy es que los puentes de Madison no es cualquier cosa! yo también lloro y me emociono con ella... pero es tan difícil tomar esa decisión aunque en ella nos vaya nuestra felicidad y nuestra vida.
    UN beso!!

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  10. Ese segundo si que duró una eternidad. La escena tremenda, con la lluvia, los silencios que lo gritaban todo... en fin, que saber elegir según que cosas es bien dificil, pero para ser feliz la vida no siempre lo pone facil ¿no?.
    Un abrazo.

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  11. El cine nos regala segundos llenos de eternidad
    decidir en ese caso siempre acaba en dolor, elegiste una pelicula inolvidable...besos
    Ya te enlace para tenerte cerca

    Besos Miralunas.

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  12. Ese segundo durante el cual se decide el curso posterior de una vida, la decisión que puede cambiarlo todo, es sin ninguna duda, un segundo interminable, un segundo de eternidad. Decidir, en un sentido o en otro, siempre entraña un costo. Me gustó y disfrute mucho Los puentes de Madison. Tu relato me ha encantado igualmente.
    Un abrazo.

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  13. miralunas me has hecho rever a Francesca y Robert Kincaid y ese pestillo que no bajó. Cuatro días de vida contra cuántos de supervivencia. No eres ella. Tengo la continuación del libro. ¿Los leyó?
    Rochie

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  14. Cuando vi la peli,me pasó como a ti: abre la puerta y sal, pensé.

    Lo que se puede decidir en un instante, puede tener repercusiones en uno mismo y en su entorno. Y en el caso de la peli que nos traes. creo que la mujer pensó más en los demás que en sí misma.

    Bss.

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  15. ¡Que valiente es esa gata de cornisa! Muchos hicimos lo que tú mientras veiamos los puentes de madison, sacar las uñas para clavarlas en una realidad hasta que sangrara... y nos quedamos solos en el cine de la vida.
    Un beso

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  16. Como todo lo que usted escribe, amiga, se me ponen los pelos como escarpias, de la emoción, se entiende!

    Hay segundo de eternidad, y segundos eternos. Los hay en el cine y los hay en la vida, hasta en los sueños...

    Bravo, querida, usted consigue que los segundos en sus letras sean de eterna eternidad!

    Muxutxuak!
    ;)

    Y por acá me ando, solo que paso siempre con la prisa pegada al "salva sea la parte"! Jejejeje!

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  17. He vuelto a releerte y lo seguiré haciendo porque este texto tiene todo lo que atrapa al lector.Sobretodo esa necesidad de reflexión que queda después del punto final.Toda una virtud literaria.

    ¿Creo haberte dicho que me gusta mucho como escribes
    Un abrazo amiga

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  18. Precioso tu relato que me lleva a esta gran película:
    "Y vuelves a atrapar mi tristeza para esconderla en tu bolsillo, para alejarla de mi... De nuevo has sembrado el jardín de mis pesadillas con nuevos sueños, con otras esperanzas... Y yo sigo llena de amor por todo aquello que te pertenece, llena de celos por todo lo que te roza y me quita un trocito de ti... Y tú sigues aquí, entregándome la vida en cada suspiro, suplicando por mis besos sin saber que ni siquiera tienes que pedirlos... Porque son tuyos, porque yo ya no soy mía, sino tuya".

    Las gatas de cornisa siempre saben cuando descender y ningún viento logran confundirlas y hacer que se desmoronen, ni siquiera con el brillo de la luna...

    un fuerte abrazo :)
    me encantaron tus palabras.

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  19. Una puesta en escena impecable, la de la película y la de tu relato. Ambas de unos segundos de deseo, de ansiedad, de renuncias, y el lector/espectador tomando partido emocionado. Todo vale? dame más tiempo, un segundo es poco para tanta eternidad.
    Besos

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  20. Qué película!!! creo que todaaaaas quedamos con la mano dolorida de hacer fuerza!!!!
    La vida es pura elección, y caminar siempre mirando hacia adelante (o mirando lunas) es lo conveniente, creo yo, humildemente. Me encanta como te plantas frente a la vida, y escribes estas letras que hacen honor a la libertad de elegir.

    un fuerte abrazo,querida amiga

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  21. Elegiste unos segundos de infarto, para todos menos para la persona que conduce la furgoneta.
    Me ha encantado el "gorrión atorrante". Y tu relato, por supuesto.

    Saludos!

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  22. Es la película que más veces vi, y es en ese momento donde siempre espero que resulte diferente, aún sabiendo que no será así. Es una decisión tan difícil de tomar que se puede esperar cualquier cosa. Yo opino como vos, no renuncio a mi felicidad, prefiero jugarme a vivir ese segundo eterno, a pesar de todo.
    Un beso.

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  23. No se lo digas a nadie, pero no he visto Los puentes de Madison. Y si curiosamente la que cuentas de Meryl Step.
    Me faltan datos para entender el ralato pero me gusta esa visión de gata de cornisa que cuentas al final.
    Besos.

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