miércoles, 25 de agosto de 2010

Página en blanco con personajes prestados. Y Estercita.

El Detective aún no sabía que iba a sucederle aquello del bar El Vacío Existencial.
Ese míércoles hacía un frío de perras apaleadas, así que su cacharro se estacionó en lo de Sandy, donde de seguro habría un plato de comida caliente y una mirada cálida, al menos. Aunque últimamente la mirada de Sandy le producía escozor en la espalda cada vez que la dejaba allí, con la esperanza apagándosele en los ojos. A él le gustaría explicarle para que ella no se quedara así, pero tantos años sin dar explicaciones ya no sabía cómo hacerlo.
Cuando entró había poca gente. Sandy lo miró con ese pequeño gesto de anhelo que le estira apenas las comisuras y le levanta un poco las cejas, que siempre termina por excitarlo; pero él iba con mas hambre que apetitos, así que le guiñó un ojo con ternura, acaso para después, y se instaló en la mesa de la ventana. Por mirar la noche, nomás.
Las chicas charlaban despacio, con las piernas estiradas. "Queridas mariposas de la noche", pensó.
Dos o tres mesas ocupadas con gente mas bien silenciosa ("O apagada?", volvió a pensar.)
Y en el rincón, plato abundoso de pastas y un buen tinto, cenaba el Cronista. Sin libro. Se saludaron amigables, pero así, sin acercamientos. Cada un sabe cuándo, y ahí no era.
Felina y oportuna, Sandy ya le había acercado el whisky, sin hielo. El Detective se quitó el sombrero que colgó en el respaldo de la silla como en un perchero y le tomó la mano. Con un beso distraído que a Sandy le ardió en la palma, le sonrió: "Vamos por tus spaghettis, preciosa, que el tipo viene hambriento y con frío."
-Para el frío tengo...- intentó coquetear Sandy.
-Ya lo sé- cortó él, mirándola como los dos sabían- Bien lo sé.

Cuando el Detective iba a devorar el primer bocado, tras un golpetazo de frío, entró Estercita.
Mas rara y mas encendida, dejó al hombre con la boca abierta.
Sandy le hizo un gesto cómplice de reverencia, las chicas se movieron inquietas como cada vez que la veían.
El Cronista la observó, esperando. Con ella nunca se sabía.
Entonces, ella los miró con una sonrisa que se le notaba estrenada de hacía poco. Se veía que a esa sonrisa límpida aún no se acostumbraba, pensaron en mas o menos, los que la veían ahí, detenida apenas, con su cuerpo que es pura cadencia.
El Detective hubiera puesto al instante música de blues.
El Cronista pensó en un tango. "Rara..., como encendida, te hallé bebiendo, linda y fatal... y en el fragor del champan...."
Entonces, Estercita les sonrió con la mirada ésa, tan brillante, como de loca, pero esta vez, extrañamente endulzada. "Sigan como sin verme, mis amores. Hoy no vengo por ustedes".
Y tirando un beso al aire, dirigió su cadencia a la mesa de la penumbra. "La del amor", suspiró Sandy. "La de la trampa", deslució el Detective.
El Cronista, sin libro, empinó el tercer vaso de su buen tinto, que cuando así, solo y sin libro, el vino le gusta en vaso y la pasta en plato hondo.
Justo ahí, entró ese tipo. Que enseguida miró hacia la penumbra, como imantado.
Y todos la vieron a Estercita, ésa; ni mas ni menos que ésa; transformarse en una nerviosa muchacha pendiente del recién llegado, suave y ansiosa, encendida de amor e iniciaciones.

El Detective buscó el viejo anhelo en los ojos de Sandy.
Las chicas se ensimismaron un poco, quién sabe buscando qué recuerdos.
Y el Cronista, sin libro, cambió de tango: "Y en aquellas noches de verano, ¿qué soñaba tu almita, mujer, al oír en la esquina algún tango chamuyarte bajito de amor?"

La madura pareja de la otra ventana, pidió la cuenta. Y salieron; tomados de la mano esta vez, que no del brazo.



imágenes:
Estercita por Estercita
El Detective y Sandy -versión libre
notas:
primer tango: Los mareados Cobián-Cadícamo - 1942
segundo tango: Milonguita (Esthercita) Delfino-Linning-1920
 Clck en El Vacio Existencial -buscar en post "Una cruel manera de estafar"
Personajes prestados por La menor Idea
Estercita no se presta. la robé.

18 comentarios:

  1. Me dan ganas de ir al Vacío Existencial cada día.
    Prometo quedarme callado.

    Besos.

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  2. Al Cronista, cuando anda sin libro, le gusta comer como un salvaje. Dixit.

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  3. que no me dejaron ni dar el respiro del final, mis amigo españoles! besos a ellos.

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  4. El Zurdo me debe estar jugando una mala pasada, che. Porque había dejado un comentario que se borró. No me importa!
    Estercita no se presta, desde luego. Como a las cautivas hay que robársela...

    Le preguntaba por los dos tipos, Miralunas. No me cayeron bien. No hay que tenerles compasión por solitarios. Serán solidarios? o solitarios a secas? Digo, podrían juntarse a charlar. Si uno es cronista y el otro detective, los dos son curiosos profesionales. Tal vez puedan compartir información de interés mutuo. O tomarse unos whiskys. O unas ginebras. Y sólo ocnversar en una noche fría donde nadie los espera. Tal vez Sandy tenga una amiga. Que se arreglen ellos. O Usted. Son sus personajes, están en su blog.

    Un beso!

    (gracias...)

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  5. Pero Miralunitas, es alucinante entrar en ese escenario desconocido y a la vez tan familiar, es algo que me ha pasado muchas veces con el Cronista, confieso que con vos es la primera vez, hablo de esa memoria que tengo de lo que no viví y sin embargo hace parte de mi.

    Hay que ser una legítima mãe para tenerme tan junada.

    Ahora me siento extasiada con tu cuento, y necesito volver a leerlo y volver a leerlo para creerme que realmente te inspiré alguito de esta historia.
    Me emociona mucho esta situación y las palabras ya se me hacen tontas.

    Gracias grande Mãe Miralunitas


    Estercita

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  6. agarro ese guante, Suarez!

    Estercita: usté inspiró toda esa historia!. ni siquiera dejé que esos tipos se juntaran, solo para que le pusieran distinta mùsica a su entrada!

    besos a ambos!

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  7. No esperaba menos mae.

    otra coisa, la pintura que capturaste es la que más me representa

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  8. Faaaaaaahhhhh que buen cuento! Quiero más!!
    Me atrapò como todo lo que escribìs.
    Madre, te admiro.
    Love you.

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  9. ¿Cómo es que me perdí ese encuentro? Desde la mesa de atrás habría fichado cada gesto, descifrado las miradas, retenido cada diálogo... ¡porque me habría sentado con usted!
    (Ese miércoles frío , a la misma hora, yo tomaba un café aguachento en "El Lleno Asistencial", la cafetería del ministerio que usted y yo conocemos bien, donde sólo hay desencuentros).
    ¿Se da cuenta? Yo siempre entro al bar equivocado. Eso me pasa por no llamarla màs seguido.

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  10. Deberia robar mas seguido, quedo muy lindo todo y muy rico todo.
    Sobre todo el tinto en vaso jaja
    Saludos!

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  11. También yo alzo una copa de tinto por este relato. Muy sabroso!

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  12. Puf, usted sabe hacer magia eh, querida amiga, ya lo creo!
    Menuda conjunción, menuda!
    Me descubro!

    Y unos besitos, servidos en caracola!
    ;)

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  13. Talento, y mas talento tiene usted! sin restarle importancia a los personajes de la Menor Idea, que son jugosos por si solos, pero con su óptica hasta parecen tiernos.
    Igual usted ya sabe lo que creo de ese tal Cronista, es un blando bien disfrazado de duro, y por suerte algunos sabemos que no hay duro que no se ablande.
    Mas la aparición de Estercita, como sucede en todos lados ultimamnete, puso el brlillo justo para robarnos una sonrisa y un suspiro a cada uno.
    Soy testigo!

    Abrazo Reina!

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  14. A mí me da ganas de juntar a esos tipos solitarios en la mesa 8. Me imagino un diálogo así - Vea, estoy podrido de tanta soledad -
    -Y yo de tanta literatura - dijo el otro.
    Este puede ser el comienzo de una Unión Civil, siempre y cuando Marcelo sea flexible con sus personajes.
    De fondo se escucha un tango que dice... Estercita, los hombres te han hecho mal y hoy darías toda tu vida por...
    Chan Chan
    Nota: ¡Qué alguien caritativo atienda a Sandy!
    Besitos desde el Uritorco

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  15. vaya!! qué placer leerte y, sobre todo comprobar que los protagonistas de tu relato son los mismos que te comentan!!

    Es muy ingenioso, atractivo, lleno de cadencia, como Estercita. Me ha resultado muy original, tanto por la temática, al más puro estilo novela negra, como la relación y complicidad entre los personajes, es una coral perfecta.

    Me encantó.

    saludos.

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  16. Esto está muy bien. Excelente relato. Bonitas pinturas que se quedan flotando en la mente.

    Un saludo.

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  17. Te lo dijo y te lo escribo, hacia mucho que no disfrutaba de una lectura, que me atrapara tanto que vi cada rincón, cada personaje como si fuera un film, hasta el olor del lugar y el glamour de Estercita.

    Abrazo!

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