miércoles, 18 de agosto de 2010

todavía



a Tere, tan querida de mi alma

Es cierto. Andar casi sin laburo le ha agriado un poco el carácter, que ya de por sí no es "ja! que Portal a la Alegría!". Y lo ha puesto silencioso. Y casi se le ha borrado la forma de mirarla, pero igual... la quiere tanto!
La quiere mas que a su vida, eso es seguro. Total... para esa vida de miércoles! Si no fuera por ella, que lo ha salvado tantas veces de su propio desencanto, vaya a saber que sería de él a estas alturas.
Si, claro. Ella tiene razón en enojarse facil, en haberse vuelto día a día mas desaprensiva en el amor y en la caricia. Se le aprieta el pecho de solo pensar que ella cumpla con esa velada amenaza: sin ella podría menos de lo que puede ahora. Pero no sabe decirlo, así que se calla. Y sentir ese miedo no es de hombre, así que se ensimisma en una rutina silenciosa.
Pero hoy buscó un poco de lo que aun le queda en el alma y le dijo: "Mirá que sos linda!..." Ella lo miró rara; sonrió apenas, sorprendida.
Es que, seguro, ella no sabe lo que sabe él: anoche, a la madrugada, su pié buscó la pierna de él y la enredó con su pierna, en un suspiro. Dormida.
Y ahora él sabe que ella lo necesita un poco.
Aunque sea para no dormir sola.
Todavía lo necesita.


13 comentarios:

  1. Excelente relato, decís mucho más de lo que decís, y de un muy buen modo.
    Te sigo.
    Saludos.

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  2. Brindemos que hoy es siempre todavía, como dice la canción.
    Rica prosa de amiga
    Un beso a cada una!

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  3. Todavía lo necesita, todavía existe ese pellizquito en el corazón, que hace que el mundo se mueva...

    Saludos y un abrazo.

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  4. Lindo enroscar las piernas entre las de él. LINDO.
    Lindo relato Reina!

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  5. Es bueno saberse necesario, pero tampoco puede ser lo único. Con eso solo no basta, pero es un comienzo. Un hilo de esperanza.

    Un saludo.

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  6. Que les dure mucho.
    Aunque yo no apostaría por ellos.

    Besos.

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  7. El amor es lo más fuerte, lo más de todo!

    Aguante Miralunitas

    Estercita

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  8. Ah, eso de enroscar las piernas... eso es una auténtica gozada!

    Besitos!

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  9. Ay Amigamía cuanto me conoces y que bien me describes,nadie mejor q vos sabe que sigo apostando a salvar lo que ya no es...y que no tengo el coraje suficiente de subirme a ese tren que tantas veces a parado en mi estación. Pero quiero ser la protagonista del film " Los puentes de Madison II", abriendo la puerta de la camioneta y bajarme.
    Besos y gracias por tenerme en tu blog
    Tere

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  10. qué bien cuentas!
    Y a Tere le diría que alguna vez he pensado en ese final de Los Puentes de Madison... pero ¿sabes qué creo? que aquel amor fue perfecto precisamente porque ella no bajó y se fue con él. De ese modo el amor nunca cambiaría, siempre sería profundo e imborrable... muchas veces dudo de que, si abriéramos la puerta y bajáramos, ese amor seguiría siendo el que esperábamos.
    Pero para eso está la vida, para atreverse y para equivocarse.
    Besos

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