martes, 10 de abril de 2012

lo que quise decir...

... con veredas y adoquines, es hablar de la vida, ya saben.
y quiero que sea así, mirando lunas a la hora de la siesta, en la mañanita, desde las veredas de la tarde y a la hora de la luna.
y que las lunas sean gente, calles, historias, encuentros y no encuentros.
sentir la brisa con todos sus colores.
dicen que el amarillo es el color mas amigo de la locura.
así que.............. VOILÁ!



16 comentarios:

  1. Tu locura es deliciosa.
    Y muy entrañable.

    Besos.

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  2. Me gusta lo que dice, y que regreses al infierno de colores!!!

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  3. La verdad........una propuesta luminosa. Un beso!

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  4. justo el amarillo es mi color favorito. Será q me acerca a mi locura? a la suya? a la de todos? miremos lunas a ver que descubrimos. Besos!!!

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  5. loco vos
    loco yo
    locos todos.

    cdo festejamos?

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  6. La luna y el amarillo están relacionados con la locura, pero ¿qué importa eso?
    Se extrañaba este espacio, un brindis por la reapertura.
    Un beso.
    HD

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  7. Que sea una locura bien amarilla, de otro modo no veremos lunas.

    Un saludo.

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  8. Amarillo hasta que enceguezca!!! Como los campos de Van Gohg! Y refulgiendo como solar que queme también! Hay tanta cordura nublada! Un placer leerte, muy bello y tierno texto. Besos.

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  9. El lugar ideal para festejar mis cuarenta! :)
    No te olvides que tenemos que pasarlo juntas, eh!

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  10. Estupendas siempre, las cosas que nos dejas.

    Saludos y un abrazo.

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  11. Adoro el amarillo y la parte más loca de la cura.. :)

    Bello leerte, Miralunas

    Un beso

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  12. A mi me encanta la locura y el amarillo...

    Saludo y un abrazo.

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  13. Y que las lunas sean corazones y terrones de azucar y paquetes de dulces y caramelos de leche ... es que hay tanta locura suelta como chupetines volando entre los balcones que asomas, florecidos de malvones rojos, a las veredas.

    (maquina prestada y no se donde estan, entre otras cosas, los acentos...tal vez se hayan convertido en lunas)

    Besos y hermoso amarillo, como los girasoles nuestros que miran a la luna.

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