oye, niña, no quiero ver esa desolación inacabable enredada en tus pestañas, abatiendo la nívea palidez de tus párpados. no, otra vez. no, mi dulzura, que tu pechos se muevan agitados por el deseo, que no quiero que la pena te quite el aire. despiértate, bonita. mírame, que aquí estoy. tócame!. acércame a tu boca loca donde siempre está tu corazón. mírame. mírame, preciosa, con tu inocencia de duende escondido en el closset, con esa picardía de diablillo caído del cielo. tómame. quiero sentir la seda de tu blanca mano. necesito regodearme en el suave y juguetón tobogán de tu oreja, querida. mírame! que soy enteramente tuyo. háblame. háblame, smoothie, que sólo vivo con la miel de tu voz. mírame. tócame. acércame tu boca. tómame, querida! estoy casi al alcance de tu mano. mírame. estoy aquí. tómame!
no me dejes así, Marilyn!
más teléfonos en el lugar de encuentro
jejee hay mujeres que logran despertar pasión hasta en algo inanimado, como el teléfono! jajaja
ResponderEliminarMuy original!
Un saludo juevero.
pasión que no pudo salvarla, preciosa Marilyn, pobrecita.
Eliminargracias, Neo
saludo juevero
Pasión telefónica, ¡bien!
ResponderEliminareso! gracias!
EliminarNunca vienen mal una palabras de cariño, de pasion, de amor, de sexo, a través del hilo teléfonico, y sobre todo cuando media la distancia.
ResponderEliminarBESICOS.
la distancia y la soledad, Ana. cierto.
Eliminarbesicos de jueves, Piba!
Eso es pasión telefónica, lo demás tonterias. Me sonó a bachata, ritmo sabrosón.
ResponderEliminarUn abrazo.
bachata sabrosona? ojalá hubiera sido un ritmo sabrosón para Marilyn!
Eliminarabrazo de jueves.
Ay, pobre... :/
ResponderEliminarBesos, miralunas.
Ay, sí...
Eliminarbesos, Ojos!
Otra mirada. El teléfono que se ofrece como medio para que pueda pedir ayuda a través de él. Deje........no me haga caso.......es mi imaginación jajaja
ResponderEliminarimaginación coincidente, Dany! así que le hago caso!
Eliminarbesos. lindo verlo por acá!
Ojalá Marilyn hubiera tenido uno que la llamara así, con todo el cariño, ella llamaba mucho, dicen, al psiquiatra, a...nadie la escuchaba de verdad. Lástima de besito no dado.
ResponderEliminarMe encantó amiga, otro besito.
Gracias, Natá!
Eliminarabrazo juevero!
Me ha gustado, eso que dice Natalia, ojalá Marilyn hubiera tenido alguien que hubiera hecho esa llamada.
ResponderEliminarBesos.
ojalá hubiera tenido, Juanca. siempre me entristece pensar en eso.
Eliminarbesos
Preciosa dedicatoria a esa diva de erotismo y seducció que fue Marilyn. Lástima que no pudo oir esa llamada.
ResponderEliminarUn abrazo
o no pudo hacerla!
Eliminarabrazo en jueves, Carmen!
Hice la asociación de Marilyn y el teléfono en algún momento pensando en este jueves.Me es inevitable asociar la imagen de la soledad y el teléfono descolgado como último recurso.
ResponderEliminarMuy buen aporte, me conmovió.
besos
si. así es como lo siento, también.
Eliminarlindo que te haya conmovido.
besos!
Es triste pero consolador. Un a mor es un amor, o un deseo es un deseo, mejor que nada, ya es. Un beso
ResponderEliminarcierto..., cierto!
Eliminarbeso en jueves
Ójala ese teléfono hubiera sido atendido en su ruego, posiblemente ahora podríamos disfrutar con la presencia de una de las criaturas más solitarias y maravillosas que ha dado el cine. Pura piesía tu relato. Enhorabuena, me encantó.
ResponderEliminarUn abrazo
me enfeliza tu comprensión cabal de mis palabras.
Eliminargracias, gracias!
abrazo de jueves, José!
¡Ops! Si una caricia se pudiera escuchar en el momento justo...
ResponderEliminarabrazo.
ops! si...
Eliminarabrazo
...Y el teléfono se ruborizó y con la piel de plástico sonrosada por la emoción sonó, sonó y sonó hasta que Marilyn se puso y se produjo el milagro.
ResponderEliminarBonito diálogo.
Abrazos.
Alfredo
muchas gracias, Alfredo!
Eliminarun beso
Hermoso homenaje a esa diosa de la belleza, y a ese momento en que si hubiera alcanzado a tomar el teléfono, la verdad habría salido a la luz.
ResponderEliminarUn abrazo.
o tal vez hubiera tenido otra oportunidad, tal vez.
Eliminarabrazo, Sindel. en jueves.
muy buen relato, me ha sorprendido, me gusto
ResponderEliminarqué bien sorprenderte!
Eliminargracias, María.
abrazo
Tambièn me fui desesperando...
ResponderEliminarsiempre pensé que la desesperación fue una compañera de Marilyn.
EliminarPienso como Neo que mujeres como Marilyn son capaces de despertar la pasión incluso de objetos inanimados como el teléfono. Lástima que esa invitación a no dejarse vencer, a no dejarse abatir, no partiera del otro lado del teléfono en forma de llamada liberadora de todos sus fantasmas. No me queda clara si esa llamada se produjo y no fué atendida. Lo cierto es que tuvo un final trágico de juguete roto.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
dicen que cuando la encontraron su mano yacía cerca del teléfono descolgado. juguete roto! qué trágica y atinada definición!
Eliminarabrazo juevero!
Todas las llamadas para Marilyn...¡unas tanto y otras tan poco!
ResponderEliminarSiempre nos quedará la duda de si oyó o no, la llamada. Juguete roto, como dice Pepe.
Un beso
si, maldito destino de juguete roto.
Eliminarbesos
dios... un relato sorprendente... trágico suceso... pero el relato sin dudas muy bueno! besos!
ResponderEliminargracias, Gastón!
Eliminargracias por tu visita, además.
Muy buen relato miralunas, corto pero excelente de principio a fin.
ResponderEliminarTe felicito.
Un beso
gracias, chica!
ResponderEliminarun beso
¿Quién te pudo salvar niña de dueños tan poderosos?. ¿Quién pudo escuchar tu súplica postrera cuando no había a donde llamar?. ¿Dónde está tu diario que a tantos incomodaba?. No hubo nunca cuento de hadas más que tras las cámaras.
ResponderEliminarUn abrazo.
así es como fué, Ibso. tu comentario me produjo la misma tierna tristeza que cuando escribí estas letras.
ResponderEliminarun abrazo