Dame el humo de tu boca.
Anda, que así me vuelvo loca.
Corre que quiero enloquecer
de placer,
sintiendo ese calor
del humo embriagador
que acaba por prender
la llama ardiente del amor.
.
FUMANDO ESPERO
Tango-1922
Música: Juan Viladomat Masanas
Letra: Felix Garzo
silmariat.blogspot.com
Ella salió de la cocina con una sonrisa en los ojos: cumplida la tarea, iba por su premio.
El leía el periódico como cada noche, esperándola, fumando distraído, porque no le gustaba ir a la cama sin ella.
Era una hora que esperaban, ésa. Después de la cena los hijos se retiraban a sus cuartos, o salían.
Y a ellos les quedaba el silencio y la intimidad.
Ya no eran tan jóvenes, pero no se les había dormido el deseo.
La mujer, apenas alta, gorda y armónica sin exhuberancias, cerca de los cincuenta pero bonita aun, tenía una boca sensual y amiga de la risa y unos ojos color café de mirada habladora.
Se detuvo un instante, y mientras lo miraba, repitió aquel gesto de coquetería tan suyo: humedeció apenas con su lengua la yema de los dedos y los pasó por sus cejas oscuras.
Luego caminó hasta él, le quitó el periódico suavemente dejando que se deslizara hasta el suelo, se inclinó hasta casi tocarle la cara y en medio de un casi abrazo llenó de complicidad, le cantó en un susurro: “Dame el humo de tu boca…, anda, que así me vuelvo loca!...” con esa voz un poco ronca y llena de erotismo que solo él le conocía.
Y entonces, él, con aquella sonrisa dulce y prometedora que solo ella le conocía, la acomodó en su regazo y la besó lentamente, recorriendo su espalda y sus muslos, con clara promesa del premio que ella había ido a buscar.
Yo había dejado mi cuarto e iba a la cocina por una fruta, cuando vi salir a mi madre de la cocina con ese gesto de muchacha y mirando con ese ensueño hacia mi padre, y me detuve en silencio, con la sensación de invadir espacios que me estaban vedados.
Y así, fui testigo voluntaria de aquella ceremonia secreta.
Era una noche de domingo.
Ahora también es noche de domingo.
Estoy sola, de esa forma que me gusta estar sola las noches como estas: un libro amigable, una copa de buen Malbec y la radio sonando bajito.
Estaba yo distraída en la lectura, cuando de pronto irrumpe en mi atención una voz grave de mujer que canta: ““Dame el humo de tu boca…, anda, que así me vuelvo loca!...”
Volvió aquella escena a mi memoria y apuré mi Malbec, ahíta de sensaciones como cada vez que la recuerdo, porque percibí después que aquella afortunada noche, mi madre me reveló, sin saberlo, el maravilloso secreto de la sensualidad.
Ese es su legado que mas agradezco.
Lo agradezco cada vez que amo, que deseo, que sueño, que beso, que me río, que me perfumo. Cuando hago el amor y cuando uso mi inteligencia. Cuando estoy triste, cuando digo gracias, cuando lo miro y él me tira un beso.
Y en cada ceremonia secreta que soy capaz de celebrar.
Ojalá Cecilia, algun día, me diga eso mismo.
Gracias, mamá. Por la sensualidad.
JUSTINIANO 318
Hace 14 horas
Ay, que emoción, quizas es el permiso de tu amistad, que al reconocer la historia que contada por tu voz, es tan sensual.
ResponderEliminarEsta Cecy amiga y la Ceci hija, te estan agradecidas.
Cecilia ha heredado lo mas bello de ti amiga.
O sea ha heredado todo.
Me encanto y me emocioné. Pucha.
Es una historia muy bella y rebosa sobre todo sensualidad y gratitud.
ResponderEliminarFelicidad generacional
debes ser muy hermosa..
ResponderEliminarCreo que ya te he dicho que me encanta como escribes. Tanto tus poemas como tus narraciones están muy bien escritas y, sobretodo, transmiten esa sensibilidad que tienes a flor de piel. El juego secreto de la sensualidad de Cecilia, la complicidad de sentirse amada, deseada, se quedaron grabadas en tu memoria y en el alma. Por eso no me cabe la menor duda de que ese ritual- quizás clandestino en su momento- es ahora la llave que utilizas para que la pasión abra la puerta y salga después por la ventana a danzar con el viento.
ResponderEliminarUn abrazo de oso y un besito de mago
Carlos Eduardo
¡Cóno no ibas a ser como sos!...heredaste el amor como seguramente lo heredará Cecy..benditas las mamis que nos enseñaron a amar sin darnos clases. Este texto es casi tan hermoso como vos, Miralunas.
ResponderEliminarGracias...
(..."fumando espero a la mujer que quieroooo....")
Besos del REL
Me alegra descubrir que hay recuerdos lindos de lo espiado a los padres. Las pocas personas que me han contado experiencias similares, acusan traumas ocasionados por haber visto de chicos a sus padres "en acción". Lo tuyo fue positivo, me alegro por vos, tal vez estabas ahi en el momento justo, el de la seducción. Lindo leer esto.
ResponderEliminarAmiga, he descubierto un conflicto entre tu blog y el mio respecto de los enlaces, fijate que no se modifican las actualizaciones. Yo he corregido el tuyo en mi blog.
Muchos besos y espero más relatos lindos como este.
Hermoso relato. Seguramente Cecilia tomará tu sensualidad. Quizás no de tus acciones pero a no dudar que lo hará de tus letras.
ResponderEliminarUn beso
Qué historia tan entrañable...
ResponderEliminarMe emocionó.
Un beso vuela hasta Argentina...
Que historia más bonita.
ResponderEliminarTierna y sencilla.
Seguro que será así.
Besos.
Caramba, me quedé con una sonrisa en los labios que espero no se me vaya en todo el día!
ResponderEliminarQué bonito, qué tierno!
Yo, oigo a mis padres decirse cosas hermosas cada día, y eso también me llena de felicidad, verlos cómo se miran, esas sonrisas cómplices y ese cariño guardado durante tantos años!
Uf, hermoso este texto!
Un beso de espuma!
ja, cecy........! abrazos, amiga!
ResponderEliminarnoel querido, por suerte tengo de esas historias para mi generación, peleada a veces con la felicidad. besos
ResponderEliminarariel, voy a contestarte con estos versos de Juana de Ibarbouru : En mi huerto, hay cien arboles bellos,
ResponderEliminarciruelos redondos, limones rectos
Y naranjos de brotes lustrosos!!
En la primavera, todos ellos se visten de flores entorno a la higuera,
y la pobre parece tan triste!!
Con sus gajos torcidos, que nunca de apretados capullos se viste !!
Por eso, cada vez que yo paso a su lado, procuro hacer dulce y alegre mi acento "Es la higuera, la mas bella de todos los arboles del huerto!!
Si ella escucha, si comprende el idioma en que hablo, que dulzura tan honda hara nido en su cuerpo sensible de arbol!!
Y tal vez a la noche cuando el viento abanique su copa, embriagada de gozo le cuente "HOY A MI ME DIJERON HERMOSA"
gracias, amigo.
caribeño, me pones el alma gorda de pura petulancia. besos y besos.
ResponderEliminarEsmoris querido, cuando contaba eso, pensé en vos dos o tres veces. Te dedico la parte del tango...! jap jap
ResponderEliminarnavegante, asi no podremos ser cómplices, caramba! deberé acudir a cecy para la tecnología (pero tal vez sea por la palabra "enlace", no se me da bien esa palabra). o tal vez, es para que vengas a buscar noticias mias...cof, cof
ResponderEliminarLirium, por suerte ella es toda sensualidad. Gracias! abrazo.
ResponderEliminarLena, tu beso se ha posado en mi ventana como un gorrión buillanguero (allá se llamará gorrión, también?)
ResponderEliminarsalvaje, te voy a contar una cosa: en el norte argentino hay un fruto que dan las tunas (una especie de cactus) al que se le llama higo de tuna. y hay una coplita que le canta porque es espinudo por fuera y lleno de ternezas y mieles por dentro.
ResponderEliminarsi no entiendes el mensaje, te lo explicaré otra vez, vale?
besos
si te puso una sonrisa y te duró un largo rato..., feliz de mí que me largué a contarlo.
ResponderEliminarMe ha parecido hermoso este texto, querida amiga. Lo has contado con mucho amor....Ahh, y lo que se hereda no se hurta :)
ResponderEliminarTe dejo un abrazo, apretadito y pleno, como la Luna, que ahora mismo puedo ver desde la ventana.
hermosa tu sensualidad en el texto. la ternura del amor heredado. La sala de espera de los momentos simples y sublimes. tu quietud de niña inquieta. tu madurez frente a lo que se enseña sin manuales. tu respeto a lo verdadero. un hallazgo en el mundo virtual que despierta al real. Te agradezco haberme acompañado.
ResponderEliminarjajajaja!
ResponderEliminarSí...se llama gorrión...
Allá y acullá...en tu orilla y en la mía (que son mil!)
Más besos gorrioneros!
(Y muy buena la explicación...jajaja...ay que el tiunero me mata...jajaja!)
ResponderEliminarmuacks!
Que historia tan bonita y llena de sentimientos hermosos y sobre todo cuanta sabiduria.
ResponderEliminarMe encantó
maryso..has visto qué lunas???.me he pasado mirandolas! y un abrazo para vos, claro
ResponderEliminaray, Lena....cómo serían nuestras charlas y nuetra risa, con un vino de los nuetros en cualquier café de buenos aires o de con un vinito de los vuestros allá en Madrid. Lo presiento con la alegrìa que me provocas.
ResponderEliminarEli, lo que ha sido mejor es que me enseñó todo sin tiempo. Estuvimos poco tiempo juntas..., se fue joven y, a lo mejor, cantando!
ResponderEliminarcoleccionista de soles..., gracias por leerme de tal forma. Besos.
ResponderEliminarDe vos, tomé mucho más que la sensualidad, además sé amar, reír, llorar y enojarme con la misma pasión que encuentro en tus letras.
ResponderEliminarMamá, soy tu hija :)
Y esa, señores, es mi mamá.
(me hinché de orgullo)
y señores, esa Cecilia es mi hija!
ResponderEliminary me emociono como siempre, hija: si se hubieran conocido!