martes, 19 de mayo de 2009

aplausos y lágrimas para El

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Tras la cerrada ovación que puso término a la sesión plenaria del Congreso Internacional de Lingüística y Afines, la hermosa taquígrafa recogió sus lápices y papeles y se dirigió hacia la salida abriéndose paso entre un centenar de lingüistas, filólogos, semiólogos, críticos estructuralistas y desconstruccionistas, todos los cuales siguieron su garboso desplazamiento con una admiración rayana en la glosemática. De pronto las diversas acuñaciones cerebrales adquirieron vigencia fónica:
¡Qué sintagma!
¡Qué polisemia!
¡Qué significante!
¡Qué diacronía!
¡Qué exemplar ceterorum!
¡Qué Zungenspitze!
¡Qué morfema!
La hermosa taquígrafa desfiló impertérrita y adusta entre aquella selva de fonemas.
Sólo se la vio sonreír, halagada y tal vez vulnerable, cuando el joven ordenanza, antes de abrirle la puerta, murmuró casi en su oído: ''Cosita linda".

Escrito por el Poeta Uruguayo Mario Benedetti
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Daniel me había contado que se estaba despidiendo, pero lo escuché como de reojo: Usted era inmortal.
Es que yo guardaba una ilusión adolescente: encontrarlo algun día e invitarnos con un cafecito. Sólo para mirarlo, creo.
O para hablar despacito de tácticas y estrategias. De los costados del camino. De los andamios. De amantes maravillosos que son capaces de hacer el amor en los umbrales. Del Sur, no: ya está en nuestras almas.
Y mirarlo; mirarlo sin pestanear para guardarme sus ojos, para robarme su mirada, para quedarme con el aire de su alma.
Y para que, al despedirnos, me dijera: "Cosita linda!" Y yo pudiera abrazarlo y reirnos como si fueramos novios.
Pero, no.
Su muerte me golpeó en la frente la tarde del domingo.
Había sido ya un domingo sospechoso de tristezas. Con ese vientito frío y poco amigable de los otoños tardíos.Y ese insoslayable gris, querido Maestro!
Ese gris que siempre habita las malas noticias y que nos envuelve asfixiante cuando se van los que queremos tanto.
Daniel me abrazó mientras yo lloraba aquellas letras que me anunciaban su muerte y sollocé desde la panza, como una novia viuda.
Y pensé en el otro poeta, con su mismo dolor:
"Carpintero, haz un féretro pequeño
"se nos ha muerto un sueño
"algo que era entre el pájaro y la rosa."
No había imaginado esta tristeza que me sorprendió el corazón.
Debe ser que ya nadie me dirá "Cosita linda!" como me lo hubiera dicho Usted.



8 comentarios:

  1. he sufrido estos días la "página en blanco". habrá sido premonitorio de su ausencia?
    entonces, que sea mi homenaje, queridísimo don Mario!

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  2. Qué homenaje!!!
    Tu página en blanco se volvió hermosa.

    Besos.

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  3. El mejor de los homenajes que he leido, sin dudas.
    Un abrazo querida amiaga.

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  4. ¡Qué hermoso, cosita linda!
    (esto es para los que creen que murió Benedetti)
    Besos
    REL

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  5. Me contaron que Benedetti ha muerto, y es eso: un cuento.
    Mientras las palabras sigan invulnerables ante una bala ningún científico podrá explicarme lo inexplicable.
    ¿Cuando murio?. Me huele a cuento.
    Gracias por tu homenaje, maravilloso.

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  6. Benedetti no ha muerto, hoy lo leí y me sonreía con su bigote fácil.

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  7. Hola Miralunas,

    Bello homenaje.

    me ha encantado tu lugar, tu especial Tamara de Lempicka, es una de mis predilectas.

    tienes un lugar precioso
    Besos
    Mónica

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  8. Precioso post; me ha encantado, tanto las palabras de D.Mario como las tuyas.

    Un saludo

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