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suave elegía triunfal
a mis queridas amigas
estaba deliciosa la tarde
en andas del otoño.
la sentía
sobre todo
en el suave movimiento
del mechón en su mejila
el domingo se desmayaba
entre rojos y dorados
meciendo los bellos árboles
de la calle Honduras,
allí por donde
a su alma le gustaba andar.
lentamente
sin tropezar ni una sola vez
sin contar las puertas
sin sentir tristeza
(el gusto amargo en su boca
no es tristeza; es adios)
fue llegando hasta su casa.
miró
las ventanas cerradas
del dueño ausente
le sonrió al umbral antiguo
acarició un poco
el viejo zaguán pintado de azul
y memorando el vitral de la cancel
pasó por debajo
los cinco pedazos
(cinco, exactamente)
que quedaban de la fotografía.
ya no más
sonrisas mentirosas
ni te amo para siempre.
regresó su soledad
hasta la calle Honduras
y sin tropezar ni una sola vez
sin escuchar las tórtolas
sin sentir tristeza
asumió por fin
la bella tarde de domingo.
imagen: calle Honduras-Buenos Aires
Ya no más sonrisas mentirosas ni más te amo que nunca te dije, pero que en mi caso fueron una realidad.
ResponderEliminarSólo me quedo con la bronca que nunca haya sido nada para vos.
Basta para mí, como te dije alguna vez.. acá te dejo "solo y con todos tus monstruos"
Buena vida oso♥
Me llevo a mi casa un poquito de esa alegría.
ResponderEliminarQue..."Me encanta".
Beso.
Asumir por fin una bella tarde de domingo, triunfal, aún regresando su soledad, aún con el sabor amargo del adios.
ResponderEliminarMaestría vital en su poesía escrutadora de almas.
Leerla, siempre una emoción
un beso
Ay, mi niña Miralunas, tu domingo es un suspiro de otoño en Palermo ("nunca le digas a nadie que jamás lo olvidarás, porque el amor es eterno pero la vida fugaz")
ResponderEliminarMe embarco en tu poesía
el esmoris te quiere, baby
Besos
Deliciosa la tarde, un rico sabor al falso "british" y ese olor a tostadas que se huele en el lugar donde a una la quieren, y de allí los pasos a la despedida se transitan sin tanta soledad, sin sentir la tristeza, asumiendo las bellas tardes.
ResponderEliminarY así sea para cada nuevo encuentro, con las tardes de sol a cuesta!
Ya no más sonrisas mentirosas...
ResponderEliminarAy con la calle Honduras! qué belleza!
ResponderEliminarEl Tortoni no estará allí?
Un beso
La soledad a veces es bella.
ResponderEliminarY casi siempre plácida.
Buena mirada.
Besos.
Preciosa calle y preciosas intenciones
ResponderEliminarBesos
No hay nada más hermoso que sentir la vida cual acuarela de cálidos colores.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nada más importante que asumir las cosas. Sea una tarde de domingo o una mañana de invierno. Muy bueno.
ResponderEliminarUn saludo.
Bellísimo.
ResponderEliminarEspecialmente los trozos dispersos de una foto.
Ya no rompemos fotos...ahora les hacemos delete o Supr...
Me has hecho recordar fotos manoseadas, arrugadas, con las esquinas rotas, escondidas súbitamente en el bosillo trasero del vaquero...
Un beso, MiraLunas...la guapa!
El viento semi fresco, las hojas doradas meciendose con el viento....
ResponderEliminarPude sentirme ahí.
Besos para ti nueva amiga, es bueno conocerte.
mar
Deja el desamor un corazón solitario en Honduras… ventilando sus propios versos.
ResponderEliminarUn gusto leerte.
Saludos.