viernes, 20 de septiembre de 2013

este jueves: recetas



te acordás, mamá, aquellas charlitas nuestras mientras cocinabas?
con tu alegría, tus manos cálidas, una cacerola y cuatro cositas (y tal vez también con tu suave exuberancia) eras una imaginera apasionada que inventaba un potaje de sabores, olores, colores y pequeños secretos que siempre, siempre nos sentaban a la mesa donde se celebraba la vida.
esos momentos fueron la escuela donde aprendí la alquimia para cada sentimiento con los que se nutre el alma; donde aprendí sin darme cuenta a preparar abrazos con gusto a pan calentito salido del alegre juego de mis manos; a planear encuentros de domingos con perfumes untuosos; a descubrir las dulzuras de las madrugadas con la seducción de una ambrosía para después del amor.
ay, mamá, imaginera y adivina, pienso a veces. porque ahora mismo, cuando llevo tanto tiempo caminando con vos sin que andes a mi lado si no en mi alma, cada ratito de aquellos se ha quedado enganchadito en mi memoria sin que ningún viento de la vida los mueva.
mirá vos, nosotras que no nacimos amas de casa, que siempre salimos a trabajar por nuestro dinero y nuestras libertades, construimos en la cocina nuestra mejor comunión al calor de los fuegos, con la urgencia de la levadura y el almíbar de tu inimitable budín de pan. fue el lugar de nuestras confidencias y de mi aprendizaje de la sensualidad; donde me regalaste la ilusión de aquel pájaro azul y la receta para cada uno de mis sueños. y es en mi cocina donde sigue estando para mí la más clara presencia de tu ausencia y donde sigue acompañándome tu complicidad.

y te diste cuenta, mamá, que nunca leímos El Libro de Doña Petrona?



n/a: Doña Petrona C. de Gandulfo fue una elegante cocinera que hizo de su libro de cocina un emblemático best seller durante años y años.
        Quiero agregar a mis palabras que mi madre murió unos dìas antes de mis 21 años y en ese rato de la vida que compartimos, me enseñó casi todo lo que sé para vivir.

                                                      recetas mágicas en el balcón de Casss

21 comentarios:

  1. ¿Doña Petrona? Donde esté el perfume, la sensibilidad e intuición para alegrar paladares y vidas, que se quiten libros recetarios, en esa complicidad de madre a hija, detrás de los fogones, encarando la existencia de trabajadoras fuera del hogar, independientes, reside un legado perpetuo en el cariño, en el olfato y el gusto, no en vano aquello de tal palo tal astilla.
    Miralunas, suculento, delicado y delicioso homenaje.
    Besitos al gusto.

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  2. Sabrosos recuerdos para tu maestra de la vida. Los olores de ciertos alimentos nos llegan al alma y nos trasladan a otros momentos. Le has hecho un precioso homenaje, con ese lenguaje cariñoso y delicado.

    Un beso.

    Leonor

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  3. Infaltable Doña Petrona en la casa de cualquiera en la ultima mitad del siglo pasado y pensar que -contado como tu lo cuentas- parece que fué ayer.

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  4. Pienso en el pan de mi vieja. Esa escuela, los aromas la tibieza. Imposible borrar ese amor, y sin libros. Un abrazo.

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  5. La coclna siempre ha sido el confesionario de las mujeres de una casa.

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  6. Nadie jamás conseguirá cocinar como nuestras madres. Son los olores, colores y sabores que nos han amaman tado en nuestra infancia. Nadie como ellas, porque además, entre pucheros, encontraron tiempo para enseñarnos, educarnos, dotarnos de valores con los que afrontar la vida. Sentido homenaje a tu madre, Miralunas.
    Un abrazo.

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  7. Qué bonitas tus palabras, seguro que tu mamá donde se encuentre estará muy orgullosa de tí. La cocino es un sitio donde se hacen largas conversaciones y a veces hasta trascendentales.
    Un abrazo

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  8. Si es que las mamás son lo más grande del mundo y siempre están con nosotros, nunca se van, nunca nos sueltan de la mano...
    Claro que te quiero y mucho!!!
    Un beso grande, grande!!

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  9. ¡Quiero budín de pan!
    Como el de mi abuela, ese que solo se aprende así, con el color y olor de las charlas de la intimidad por herencia.

    :)

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  10. Wowwwww, qué bonito!!! :)

    Beso grande, Miralunas.

    Pd.: y enhorabuena por el premio de más abajo. ;)

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  11. Qué bella y emotiva evocación! Los sabores, los sentidos, los aromas, puestos como enseñanza de vida, en esa cocina que es testigo de la alquimia que obra entre ingredientes y mezclas, entre confidencias y experiencias compartidas, entre madre e hija. Precioso Miralunas!
    Besos:
    Gaby*

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  12. Muy evocadora tu receta, las cocinas y los ratos pasados entre pucheros charlando con la madre, cocinando a fuego lento el amor mas incondicional.
    Besos amiga.

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  13. ¿Cocinar? Esa cocina unía en una comunión cómplice donde la vida hacía capas.
    Un texto preciosista, envidiable y muy alentador.
    Besos

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  14. Me recreo en tus palabras, Añoro esa complicidad... Esa cocina debe tener un encanto especial, tanto como tus letras. Ese libro, la imagen y el nombre, me retrotraen a tiempos de dulces sabores, donde no existía lo light....

    Gracias por participar pibita y por estar cerca.

    besos

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  15. Ay mijita, creo que leyeron el libro 'Como agua para chocolate' ¿a qué sí?

    Un beso

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  16. relato pleno de nostalgias.....¡encantador miralunas!

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  17. Que confidencias tan cálidas, tan agradecidas, tan sinceras...

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  18. Siempre es tan lindo leerte Miralunas!! Tal vez por la dulzura, por los aromas y el clima de cocina tibia de invierno al que invitas siempre con los recuerdos de tu madre!

    Un verdadero placer!

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  19. Y con esa masa tierna, de pancito recién horneado, con que tus relatos nos conmueve el paladar del alma, le agregas el almíbar del recuerdo, de esas complicidades que implican (y coincido en todo) la alquimia, el arte, la magia, de una rica comida. El condimento indispensable es el amor, sin dudas. Besos.

    PD: tengo que poner el premio en mi blog, lo haré sin falta. ¿Recibiste mi mail?

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  20. Te felicito por esta entrada, sobre todo porque el tema de las mamás me emociona sobremanera, la mía es muy mayor y espero que siga mucho tiempo en mi vida y yo en la suya.

    MUCHOS BESICOS

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  21. ¿Sabes? el mejor lugar de la casa, para mí, es la cocina, !cuantas cosas se amasan en ella! Esta receta tuya, me supo a gloria.
    Un abrazo
    (perdón por tardar en agradecer tu regalo, ando a traspiés)

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