Ayer fue miércoles toda la mañana. Por la tarde cambió: se puso casi lunes. Me dí cuenta, porque se me puso tranquilo el pelo, mis ojos se cambiaron de tabaco claro a un ámbar insulso, se enmustiaron mis labios como los de una vieja triste y desapareció la ilusión de jazmines que siempre se huele en mi escote.
Y los lunes tienen éso. Cuando son tristes, son grises; son insoslayables: nos pica la garganta con un picor amargo; la mirada se nos pone como de ceniza y, a veces, se respira en todas partes una soledad cósmica: exagerada, absurda, inexplicable.
Me lo avisó el espejo al que llegué distraída y odié con todo el alma de esa mujer desamorada en que me fue mutando el miércoles de ayer por la tarde, cuando me fui de tu vida, porque empezaste a amarme con un amor que me decía adiós..., adiós..., adiós!
Con un inalterable adiós de lunes, querido Eduardo. Con ese maldito adiós.
más en casa de San
Esa tristeza que sobrepasa los lunes...
ResponderEliminarBss
Me quedo con los dos primeros tercios del escrito.
ResponderEliminarBeso de dos tercios.
Hay que ver que mal nos sientan los lunes jajja menos mal que solo son una vez por semana ...Animo que ya estamos a casi Sábado jjajaj así nos alegramos pronto se nos pasa el susto de ese miércoles -casi lunes.
ResponderEliminarUn saludo feliz noche.
Vaya me encanto tu relato y me sorprendi bastante,aunque bien triste y solitario
ResponderEliminarLos lunes tienen un peso que se palpa en tu relato.
ResponderEliminarUn texto precioso que sale "perfumado con el aroma de esos jazmines que pueblan tu escote". La foto final señala una referencia de historia personal que espero logres superar.
ResponderEliminarBeso grande
cuando instalé esa foto ya cruzaba esa calle. gracias por hacermelo notar.
Eliminarbeso enorme, Monic.
Es verdad los lunes tienen eso, son tristes, una absurda tristeza, pero es así, y si te viene la nostalgia más.
ResponderEliminarUn abrazo
Mi dulce miralunas, que belleza adorna este desencuentro y este desamor, hasta aquí se inunda la estancia con el olor a jazmín. Tan bello, pero a la vez tan triste, pero así es la vida ¿no?.
ResponderEliminarUn abrazo que acompañe y muchas gracias por venir.
¿Y si no hubiera habido espejo...? lo ceniciento a lo mejor no hubiera tenido lugar y esa transmutación de miércoles a lunes quizás diera paso a la sucesión normal del lunes al miércoles... ¡No sé... No sé!. Precioso tu texto. Felicidades
ResponderEliminarAmiga querida!
ResponderEliminarEse escote de jazmines...tengo lectura para mis momentos entre caja y caja.
Que felicidad este re encuentro.
No se me ocurre nada peor ni más definitivo que un adiós de lunes, adecuado para cerrar una relación que de pronto se vuelve lunes.
ResponderEliminarBesos.
Un lunes amargo y triste, sin duda alguna. Algunas despedidas duelen especialmente. El lunes, ya de por sí provisto de mala fama, no parece que sea el mejor de los días para decir adiós.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Me oprime el corazón sentir que la historia es real y de ser así, espero que poco a poco la tristeza se disipe, un beso
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